17 Ago Colette, la escritora liberada

La escritora francesa siempre ha suscitado curiosidad en mí. La primera vez que escuché hablar de ella fue porque Arthur Miller hizo unas declaraciones diciendo que, a Marilyn, cuando era su esposa, la veía con frecuencia leyendo sus obras por casa. La segunda cuando me enteré de que su marido, al de Colette me refiero, le usurpó la identidad en varias obras al firmarlas él como si fueran propias.

Cuando vi la película “Colette: liberación y deseo” que narra su vida protagonizada Keira Knightley, decidí acercarme de una vez a la vida y obra de esta fascinante autora que fue la más aclamada del siglo XX.

Colette nació en 1873 y se crio en Borgoña. Cuando aún era una adolescente conoció en su casa familiar al escritor Henry Gauthier-Villars (Willy), quince años mayor que ella, con quien se casó al sentirse fuertemente atraída por él. Fue él quien la llevó a París y quien la introdujo en círculos literarios y artísticos. Willy era un vividor que se dedicaba a explotar a “escritores fantasmas” y que pronto descubrió las facultades que tenía su esposa para la escritura. Así que la animó a escribir al principio y la explotó posteriormente para que produjera más novelas de la serie Claudine.

Esto fue entre los años 1900 y 1903 y estas novelas trababan de recuerdos de Colette de su época escolar y adolescente. El no tenía ningún escrúpulo en firmar las obras de ella y presentarse en sociedad hablando de ellas, lo cual hizo sufrir mucho a Colette, quien se sintió utilizada.

Además, ella descubrió que su marido le era infiel y decidió liberarse de la manipulación que él ejercía sobre ella. En esta época empezó a participar en espectáculos teatrales y tuvo relaciones con varias mujeres quedando así clara su bisexualidad.

En 1906 se divorció de Willy y empezó a ser más productiva literariamente hablando. Se afianzó como escritora al ganar precisión en las palabras, la descripción de la naturaleza, la sensualidad expresada y la frescura de las imágenes que encontraba.

Lo cierto es que aunque Willy lo intentó nunca pudo ocupar la presencia que Colette tenía en las reuniones, las fiestas y presentaciones de sus libros porque era de ella, ella era la autora, la que podía explicar cada detalle, anécdota, chiste…eran sus propias experiencias.

Uno de los aspectos que me fascina de esta autora es que fue valiente como para liberarse de los derechos que los hombres ejercían sobre ella, se hizo libre ella sola.

Además, tuvo la osadía en aquella época de liberarse sexualmente. Si bien es cierto, que no podemos considerarla una feminista porque no militó por los derechos de las mujeres expresamente y podemos observar incluso que, por lo que expresa en sus obras, su mentalidad era más bien conservadora, sin embargo, a través de su vida trasluce el ejemplo de su liberación: tuvo una vida vivida con gran sensualidad y con cierto escándalo en la época.

Otro aspecto que me encanta de ella es que en sus escritos siempre jugó con la “auto ficción” mucho antes de que existiera ese género.

Ya desde sus series de Claudine que, como ya he comentado, eran en realidad recuerdos de ella misma hasta en obras como Chéri se inspiró en su propia experiencia ya que, por aquel momento, ella misma en sus cuarenta años estaba viviendo una historia de amor con el hijastro de su exmarido, Bertrand de Jouvenel, a quien introdujo también en el mundo de la escritura.

Colette, atea y escandalosa, fue sin embargo la única escritora francesa a quien la República Francesa le dedicó funerales de Estado. Está enterrada en el cementerio del Père Lachaise (París). Fue una escritora prolífica, que se codeó con autores como George Simenon, Marcel Schwob o Marcel Proust, que entró como miembro de la Academia Goncourt desde 1945 y llegó a presidirla entre 1949 y 1954, algo excepcional para una mujer, y fue condecorada con la Legión de Honor.

Si no lo has hecho aún dale una oportunidad. Yo voy a leer Gigi, una de sus obras más famosas. Y no te pierdas la película, te encantará, haz clic aquí para ver un tráiler.

¿Te gustaría unirte a un Taller de Escritura conmigo? ¿ Te gustaría probar de escribir autoficción cómo hizo Colette?

Reserva plaza aquí Taller Escritura salvaje.